El compostaje es una forma fácil y práctica de reciclar los residuos orgánicos y crear abono natural para tu jardín, huerto, etc. Siguiendo unos sencillos pasos y pautas, puedes convertir tus restos de comida y desechos de jardín en una enmienda rica en nutrientes que beneficiará a tus plantas y al medioambiente. En este artículo conocerás los materiales que se pueden y no se pueden compostar, los cuatro elementos del compostaje, consejos y pautas para compostar en casa y cómo empezar una pila de compost.
Materiales que se pueden y no se pueden compostar
El compostaje requiere saber qué materiales son adecuados para añadir la pila de compost. Los elementos orgánicos no suelen presentar ningún peligro, pero hay ciertas excepciones. Por ejemplo, no deben añadirse productos cárnicos (si no se tiene demasiada experiencia) ni lácteos, ya que pueden atraer animales y tardan mucho en descomponerse. Además, evita los aceites y las grasas, ya que pueden emitir un olor desagradable e interrumpir el proceso de compostaje.
Por el contrario, hay muchos materiales perfectos para el compostaje. Las fuentes ricas en carbono son las hojas secas, las ramitas y las ramas, mientras que las fuentes ricas en nitrógeno son los restos de verduras y frutas, los recortes de hierba y los posos de café, entre otros. Las cáscaras de huevo también son beneficiosas, ya que ofrecen nutrientes como el calcio.
Para añadir más materia orgánica, se puede incluir papel como papeles troceados o cartón. Sólo asegúrate de evitar cualquier material que contenga productos y materiales no compostables (tintas, adhesivos…), y ante la duda, no lo compostes.
También hay que tener en cuenta el tamaño de los materiales compostados. Los objetos más grandes, como troncos o frutas y verduras enteras, tardarán mucho en descomponerse. Para obtener resultados más rápidos, córtalos en trozos más pequeños. Además, evita los materiales tratados con pesticidas o herbicidas, ya que pueden dañar a los organismos que ayudan en el proceso de compostaje.
Los cuatro elementos del compostaje
Para conseguir transformar fácilmente con éxito tus residuos orgánicos en compost de calidad, son vitales cuatro componentes esenciales: oxígeno, agua, nitrógeno y carbono. El oxígeno es esencial para el metabolismo de los microorganismos que descomponen la materia orgánica de la pila; sin él, el proceso de compostaje se ralentizará y la pila se volverá anaeróbica. Para evitarlo, asegúrate de voltear regularmente la pila o la compostera.
Igualmente importante es la cantidad de agua; el montón de compost debe estar húmedo, pero no demasiado. Si está demasiado seco, los microorganismos no podrán hacer su trabajo y se dificultará la descomposición de la materia orgánica. Demasiado húmeda, la pila se volverá anaeróbica, desprenderá mal olor y el proceso de compostaje se verá alterado. El montón debe estar húmedo, como una esponja escurrida.
Nitrógeno y carbono son los dos últimos componentes a tener en cuenta en el compostaje. El nitrógeno es esencial para el desarrollo de los microorganismos, y se encuentra en materiales verdes como los restos vegetales y los recortes de hierba.
El carbono es necesario para la estructura de la pila de compost, y está presente en materiales marrones como hojas secas y virutas de madera. Encontrando el equilibrio adecuado de Carbono y Nitrógeno, la pila de compost se calentará y se descompondrá en un suelo rico en nutrientes.
Consejos y pautas para compostar en casa
Aprovechar el poder del compost es una forma ecológica de producir abono natural para tu jardín o huerto. Para garantizar el éxito de la pila de compost, hay que seguir varios pasos. Para empezar, es fundamental combinar materiales verdes (húmedos) y marrones (secos) en proporciones uniformes, es decir, materiales húmedos y secos. Esto permite la proporción adecuada de nitrógeno y carbono, esencial para la descomposición. Además, reduce el tamaño de tus materiales troceándolos para una descomposición más rápida.
Conservar una cantidad adecuada de humedad también es clave. Procura que sea del 50%, la misma humedad que la de una esponja exprimida. Si el montón se seca demasiado, la descomposición se ralentizará; si está demasiado húmedo, olerá.
Para mantener el nivel de humedad correcto, puede que necesites rociar agua o cubrir la pila en caso de lluvia intensa. Además, asegúrate de ventilar bien el compost para evitar la proliferación de bacterias anaerobias y el olor que las acompaña.
Si no tienes experiencia en el compostaje, es aconsejable empezar poco a poco e ir aumentando el tamaño de la pila poco a poco. También puedes facilitar el proceso utilizando un cubo de compostaje o un volteador. Ten en cuenta los materiales que se pueden y no se pueden compostar, ya que los inadecuados pueden producir un olor desagradable y atraer plagas. Siguiendo estas pautas, puedes crear una pila de compost floreciente y contribuir a reducir los residuos al tiempo que creas abono natural para tu jardín o huerto.
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Cómo empezar una pila de compost
¿Quieres reciclar tus residuos orgánicos y fabricar tu propio abono? El compostaje es una forma estupenda de hacer ambas cosas. Empieza por elegir un lugar adecuado para tu pila de compost. Elige una zona que esté cerca de tus plantas, tenga buen drenaje y no sea demasiado soleada.
Una vez que tengas el lugar ideal, es hora de colocar los materiales en capas. Una pila de compost equilibrada debe estar formada por materiales marrones (hojas secas, madera) y verdes (restos de verduras y frutas, hierba), además de tierra, que contiene microorganismos que ayudarán a descomponer los materiales. Recuerda mantener la pila de compost húmeda, ya que la humedad es esencial para el proceso de compostaje.
Para asegurarte de que tu pila de compost funciona eficazmente, asegúrate de voltearla con una horca una vez a la semana. Esto permite que circule suficiente oxígeno, lo que acelerará la descomposición. Además, controla la temperatura de la pila de compost; lo ideal es entre 40 y 70 °C. Con estos consejos, ¡te convertirás en un experto compostador en muy poco tiempo!
Conclusión sobre el compostaje
En conclusión, el compostaje no sólo es una forma sostenible de reducir los residuos, sino también una manera de crear abono natural para tu jardín. Siguiendo las pautas y consejos proporcionados en este artículo, puedes empezar fácilmente a hacer compost en casa y contribuir a un planeta más sano.
Recuerda equilibrar los cuatro elementos del compostaje, colocar correctamente los materiales en capas y mantener una humedad y ventilación adecuadas. Con un poco de esfuerzo, puedes convertir tus restos de comida y residuos de jardín en tierra rica en nutrientes para tus plantas.
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