Reciclaje de Plástico ¿una solución sostenible para el cuidado del medio ambiente?

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A medida que nos enfrentamos a una crisis mundial por contaminación de residuos, y más concretamente de residuos plásticos, es crucial encontrar formas de reducir el plástico innecesario, evitable y problemático. El uso del plástico es muy habitual en nuestra vida cotidiana, desde los envases al transporte, pasando por la electrónica y la salud. Sin embargo, la gestión sostenible de los residuos de plástico es un reto, y entre 8 y 13 millones de toneladas de plástico acaban en los océanos cada año, amenazando la vida marina. Y el reciclaje de plástico es parte de la solución del desafío junto con otras medidas.

En este artículo conocerás el impacto de la contaminación plástica en el medio ambiente, los compromisos mundiales para reducir los residuos plásticos y las ventajas del reciclaje de plásticos como el PET. Además de los usos del plástico en la vida cotidiana y del proceso de reciclaje. Si te parece interesante, sigue leyendo.

¿Qué es el reciclaje de plástico?

Reciclar los residuos plásticos es una solución sostenible para reducir los impactos sobre medioambiente. Al hacerlo, se conservan los recursos, se ahorra energía, agua y disminuye el impacto en el planeta, entre otras ventajas. Mediante el proceso de reciclaje mecánico del plástico, los residuos de plástico se recogen, se purifican y se funden para formar una nueva materia prima que puede utilizarse para fabricar diversos productos. Existen diferentes proceso de reciclaje que permiten  aprovechar como recurso cada vez más tipos de plástico y sin que pierdan propiedades o muy pocas.

Reciclar plástico puede reducir su Huella de Carbono hasta un 90%

El reciclaje no sólo es beneficioso para el medioambiente, sino que también es un método de fabricación ventajoso con beneficios sociales y económicos. A diferencia de la utilización de plástico virgen, la producción de plástico reciclado necesita menos energía y emite menos gases de efecto invernadero. De hecho, puede reducir la huella de carbono hasta un 90% según un estudio de Alpla.

Además, el plástico reciclado se puede utilizar en multitud de aplicaciones y cada vez de más alto valor, desde el embalaje y envase hasta la ingeniería, reduciendo así la necesidad de nuevos artículos de plástico virgen y aprovechando el plástico que ya está fabricado.

Además, el reprocesamiento de materiales desechados puede ser una solución a problemas sociales. Crea oportunidades de trabajo para zonas que carecen de empleos formales. Además, el uso de plástico reciclado contribuye a la economía circular, que busca preservar los recursos durante el mayor tiempo posible y minimizar los residuos, fomentando así la sostenibilidad.

Sin ir más lejos, la Unión Europea ha tomado cartas en el asunto y ha publicado una Estrategia Europea para el Plástico en una Economía Circular, con objetivos muy ambiciosos y que establece las bases para una nueva economía del plástico en la que el diseño y la producción de plásticos y productos de plástico respeten plenamente las necesidades de reutilización, reparación y reciclado, así como el desarrollo y la promoción de materiales más sostenibles.

El impacto de la contaminación por plástico en el medio ambiente

Los efectos adversos de la contaminación causada por materiales sintéticos en el planeta son una fuente importante de preocupación. Cada año, millones de toneladas de residuos plásticos llegan a nuestros, bosques, mares, ríos y vertederos, causando daños a la fauna y la flora, y también a la salud humana. La ONU estima que cada año terminan en ríos, lagos y océanos entre 19 y 23 millones de toneladas de residuos plásticos.

Se trata de un problema internacional que exige la adopción de medidas inmediatas a nivel internacional. Un factor clave de esta situación es el consumo innecesario de plástico, y es esencial disminuir su uso y gestionar adecuadamente sus residuos para reducir su influencia negativa en el medio ambiente.

El 80% de los residuos de a basura marina proceden de tierra firme, y de estos, el 85% de los residuos que llegan a los océanos son plásticos, y se espera que si no se hace nada, los volúmenes de este material que llegarán al mar casi se triplicarán en 2040, con una cantidad anual de entre 23 y 37 millones de toneladas (ONU).

Los materiales plásticos tienen diversas consecuencias perjudiciales para la vida acuática. Las fauna marina suelen confundir los residuos plásticos con comida, lo que puede provocar asfixia, atragantamiento e incluso la muerte.

Además, los residuos plásticos pueden atrapar a los animales acuáticos, causándoles heridas y dificultando su capacidad de nadar y buscar alimento. También, el plástico en los océanos puede desprender sustancias químicas que pueden dañar la vida marina y entrar en la cadena trófica.

Las repercusiones de los materiales sintéticos no acaban con los seres acuáticos. La basura plástica también puede ensuciar nuestro aire y suelo, suponiendo un peligro para la salud humana. La quema de residuos sintéticos desprende sustancias químicas nocivas que podrían causar dificultades respiratorias, cáncer y otros problemas médicos según la ONU.

La presencia de plástico en los vertederos puede producir además gas metano en su descomposición, un gas de efecto invernadero 25 veces más potente que el CO2 y que acelera el calentamiento global. De ahí que sea de suma importancia tomar medidas para reducir la contaminación por plásticos y avanzar en métodos sostenibles de protección medioambiental.

Compromiso mundial para reducir los residuos plásticos

La crisis mundial de contaminación causada por los residuos se ha convertido en motivo de alarma para muchas naciones y organismos internacionales. En respuesta a ello, se ha alcanzado un acuerdo mundial, en el que han firmado su participación más de 200 países, para disminuir el consumo de plásticos de un solo uso de aquí a 2030 y fomentar prácticas sostenibles mediante diversas políticas y programas. Se trata de un paso imperativo hacia la construcción de un futuro más viable.

Las empresas de todo el mundo han estado trabajando para reducir la cantidad de residuos que producen. Desde eliminar los plásticos de un solo uso hasta utilizar más plástico reciclado en sus envases y mejorar sus hábitos de reciclaje, las empresas han demostrado su dedicación a esta misión, aunque todavía queda margen de mejora. Estos esfuerzos son necesarios para reducir la cantidad de residuos que llegan a nuestros vertederos y mares.

La concienciación sobre las implicaciones destructivas de la contaminación por residuos ha motivado a las administraciones, empresas y sociedad a actuar. Los consumidores optan ahora por bolsas, botellas y recipientes reutilizables, eligen artículos con menos envases y reciclan más. Estos pequeños cambios, aunque parezcan insignificantes, pueden tener un efecto tremendo en la cantidad de residuos producidos.

Además de proteger el medioambiente, reducir los residuos también es fundamental para conservar los recursos. El proceso de reciclaje mecánico implica recoger, purificar, clasificar y fundir plástico para generar materia prima que pueda utilizarse para crear nuevos productos. Mediante este proceso, podemos conseguir reducir la cantidad de residuos en vertederos y océanos y lograr un futuro más sostenible.

Empresas que trabajan para reducir los residuos de plástico

Muchas empresas están asumiendo la responsabilidad de los efectos medioambientales de sus productos y esforzándose por disminuir los residuos. Algunas organizaciones han erradicado por completo los artículos de un solo uso, mientras que otras utilizan más material reciclado en sus envases.

Estas acciones pretenden reducir la cantidad de basura que acaba en el medio ambiente y en los vertederos. Al tomar estas medidas, las empresas están contribuyendo al cuidado del medioambiente y a la sostenibilidad. Aunque eso sí, es necesario que los cambios o sustituciones de materiales que se realicen, estén respaldadas por Análisis del Ciclo de Vida.

Tanto las grandes organizaciones como las pequeñas empresas están haciendo ajustes en sus procesos de producción y productos básicos para reducir los residuos. Algunas empresas han creado estaciones de rellenado a granel para productos de cuidado personal y limpieza, que permiten a los compradores reutilizar los envases en lugar de comprar otros nuevos.

Otras han desarrollado soluciones de envasado revolucionarias que son biodegradables o totalmente reciclables sin esfuerzo. Estas iniciativas demuestran que algunas empresas se toman en serio el problema de los residuos y buscan activamente soluciones.

Lo cierto es que tras muchos de estos avances, está una legislación cada vez más exigente que incorpora exigencias cada vez más estrictas a las empresas, como la Responsabilidad Ampliada del Productor, objetivos de reducción, reutilización y reciclaje, etc.

Muchas empresas también están invirtiendo en investigación y desarrollo para descubrir enfoques nuevos e ingeniosos para reducir residuos. Esto incluye la formulación de nuevos materiales que puedan sustituir a los plásticos convencionales procedentes de fuentes fósiles, así como la creación de nuevos enfoques para reciclar y reutilizar los residuos. Al invertir en estas iniciativas, las empresas no sólo reducen sus efectos medioambientales, sino que también crean nuevas oportunidades de prácticas empresariales sostenibles.

Los clientes también pueden contribuir a motivar a las empresas para que reduzcan sus residuos. Al elegir productos de empresas que contribuyen a la sostenibilidad y a reducir residuos, los consumidores pueden enviar el mensaje de que existe una demanda de este tipo de artículos. Esto puede llevar a que más empresas adopten prácticas sostenibles y tengan un efecto beneficioso sobre el medio ambiente. Y es que, a través de cómo gastas tu dinero estás contribuyendo a crear el mundo que quieres ver, porque cada euro, dólar (o la moneda que sea) que gastas, es un voto.

Los plásticos de un solo uso y sus retos de eliminación

Los artículos de usar y tirar son una de las principales causas de destrucción medioambiental, ya que están diseñados para usarse una vez y luego tirarse. Este tipo de productos, que a menudo incluyen pajitas, bolsas de plástico y envases de alimentos, están omnipresentes en nuestras vidas, pero son difíciles de eliminar.

Para abordar eficazmente este problema, es necesario un esfuerzo colectivo por parte de particulares, empresas y gobiernos

Estos materiales no sólo tardan cientos de años en descomponerse si terminan en la naturaleza, sino que a menudo su composición y/o tamaño, dificulta su reciclaje. Como resultado, a menudo acaban en vertederos o en el océano, perjudicando a la fauna y los ecosistemas.

Para abordar eficazmente este problema, es necesario un esfuerzo colectivo por parte de particulares, empresas y gobiernos. Los consumidores pueden ayudar reduciendo su dependencia de los artículos desechables y desechándolos adecuadamente cuando los necesiten.

Las empresas deben esforzarse por reducir la cantidad de productos de un solo uso que fabrican y considerar el cambio a alternativas y modelos más ecológicos. Los gobiernos pueden aprobar leyes que fomenten la reducción de los artículos desechables y la promoción de la reutilización y reciclaje. Colaborando, podemos trabajar por un futuro más sostenible.

Ventajas de reciclar plástico PET

La conservación de los recursos naturales es cada vez más importante en la lucha contra la contaminación plástica, porque mientras más residuos se aprovechen como residuos, menos recursos vírgenes se necesitarán.

Hoy día se pueden recuperar y reciclar diferentes tipos de plástico, pero una de las principales ventajas de recuperar el Polietileno Tereftalato (PET) es que, debido a sus propiedades se ha convertido en uno de los plásticos más empleados en sectores como el packaging, y es fácilmente reciclable, lo que disminuye la necesidad de crear plástico nuevo, lo que disminuye la utilización de activos no renovables como el petróleo y el gas. Esto implica que reciclar los residuos de PET puede ayudar a reducir nuestros impactos sobre la naturaleza y asegurar recursos valiosos para épocas futuras.

Otra ventaja de recuperar PET es que permite ahorrar energía, concretamente un 88% frente a la producción de plástico virgen según un nuevo estudio de Estados Unidos. La fabricación de plástico nuevo requiere una cantidad considerable de energía, que se suma a los vertidos de gases de efecto invernadero. Al reciclar el plástico, se puede reducir la cantidad de energía necesaria para producir plástico nuevo, lo que ayuda a reducir la huella de carbono y a mitigar los efectos del cambio climático.

Además de proteger los recursos y ahorrar energía, la recuperación del PET también ayuda a reducir los residuos de los vertederos, porque permite ser clasificado y reciclado fácilmente. Cuando el plástico se envía a los vertederos, puede tardar muchos años en descomponerse y verter contaminantes nocivos a la atmósfera.

Al reciclar el plástico, podemos disminuir la cantidad de plástico que acaba en los vertederos y los ecosistemas, lo que ayuda a proteger el medio ambiente y a reducir el efecto negativo de la contaminación por plástico.

Por último, reciclar PET también puede ofrecer ventajas económicas. El reciclaje puede crear puestos de trabajo en las empresas de reciclaje, y puede contribuir positivamente en las economías locales. Al destinar recursos a programas de reciclaje, podemos crear un futuro más sostenible y próspero.

Usos del plástico en la vida cotidiana

En nuestra vida cotidiana, encontramos innumerables aplicaciones para diversos materiales, especialmente el plástico. Desde los envases a la sanidad, el transporte, la construcción y la electrónica, el plástico está en todas partes, es omnipresente.

Y lo cierto es que ha permitido lograr unos avances que no hubieran sido posible en estos materiales.  Por ejemplo, en la industria alimentaria, los envases de plástico ayudan a mantener frescos los alimentos y conservarlos en buen estado durante más tiempo, y en la industria sanitaria, se utiliza para crear equipos médicos de todo tipo.

Del mismo modo, el plástico se utiliza para fabricar componentes de automóviles y aviones, gracias a su ligereza y durabilidad. Esto permite que se ahorre combustible al necesitar menos energía para moverlo. Los coches de hoy día contienen entre un 15-20% de plástico, lo que permite ahorrar unos 750 litros de combustible al año según un informe de Denkstatt.

Sin embargo, la omnipresencia del plástico tiene un inconveniente: su impacto medioambiental. La buena noticia es que una parte de la solución a este reto es el empleo de plástico reciclado.

La moda es otro sector revolucionado por el plástico. Las fibras sintéticas como el poliéster o el nylon se utilizan para crear ropa, zapatos y accesorios, pero su producción requiere mucha energía y recursos. Además, el reciclaje de las prendas sintéticas es complejo al contar con mezclas de materiales y accesorios.

Para hacer frente a este problema, a través del ecodiseño, puede utilizarse plástico reciclado para fabricar fibras sintéticas, reduciendo la necesidad de producir plástico nuevo y, por tanto, reduciendo la huella medioambiental de la industria de la moda.

Por último, el plástico se utiliza en la fabricación de aparatos electrónicos y electrónicos como ordenadores, teléfonos inteligentes y tabletas. Aunque estos artículos son una parte esencial de nuestras vidas, también contribuyen a la producción de residuos electrónicos, siendo el flujo de residuos que más crece en el mundo.

Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) contienen materiales peligrosos que pueden contaminar el medio ambiente, dañar la salud humana y agotar los recursos naturales. El plástico reciclado puede utilizarse para fabricar componentes de aparatos electrónicos, minimizando así el impacto medioambiental de la industria electrónica y fomentando la economía circular en un sector que no para de crecer y que es muy intensivo en el consumo de materias primas críticas.

Explicación del proceso de reciclaje

El reciclaje de materiales plásticos es una etapa crítica para disminuir la cantidad de basura plástica que acaba contaminando nuestro medio ambiente. El ciclo incluye varias fases, como la recogida, la clasificación, la limpieza y la fusión del plástico para fabricar nuevos artículos.

El sector del reciclaje de plásticos está en aumento y es una fuente de oportunidades laborales.

Recoger los residuos de plástico, procedentes de diversas fuentes, por ejemplo, hogares, organizaciones y empresas, es el paso inicial. En ese momento, el plástico se lleva a una planta de selección donde se clasifica en varios tipos de materiales. Este procedimiento es indispensable, ya que los distintos tipos de plástico requieren diferentes procesos de reciclaje.

Después de clasificarlo y triturarlo, el material sintético se lava para eliminar cualquier sustancia contaminante, a continuación, el plástico limpio se funde para obtener unas pequeñas lentejitas llamadas granza (o pellet), que pueden utilizarse para fabricar nuevos artículos.

Los gránulos de plástico reutilizados pueden emplearse para fabricar diversos productos, por ejemplo, botellas, sacos y mobiliario, disminuyendo la necesidad de utilizar plástico virgen. Al reprocesar el plástico, podemos reducir la cantidad de residuos plásticos que acaban en vertederos o en el mar, contribuyendo a un medioambiente más limpio y lograr una economía circular que permita conseguir un verdadero desarrollo sostenible.

El sector del reciclaje de plásticos está en aumento y es una fuente de oportunidades laborales, por lo que si tienes pensado desarrollar un proyecto relacionado con el reciclaje o te gustaría trabajar en el sector, puedes formarte en reciclaje de plásticos y contribuir a reducir la contaminación plástica a través de tu trabajo. Esa formación te puede interesar.

Conclusión del Plástico Reciclado

El reciclaje de plástico es parte de la solución para hacer frente a la crisis mundial de contaminación causada por los residuos plásticos. El impacto de la contaminación plástica en el medio ambiente es alarmante, ya que cada año acaban en los océanos entre 8 y 13 millones de toneladas de plástico.

Sin embargo, más de 200 países se han comprometido a reducir el uso de plásticos desechables para 2030, y las empresas están trabajando en planes para eliminar los plásticos de un solo uso, utilizar más plástico reciclado en sus envases y mejorar el reciclaje.

El reciclaje del plástico PET tiene importantes ventajas para el planeta, la sociedad y la economía, y el proceso implica recoger, limpiar, clasificar y fundir el plástico para generar materia prima para crear nuevos productos. Es crucial seguir concienciando sobre la importancia de reducir los residuos plásticos y promover alternativas sostenibles para un futuro mejor.

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